Vaya paradoja: los ciudadanos que habitamos una patria libre y soberana debemos vivir tras las rejas ante el manifiesto aumento de la delincuencia en una ciudad como Rojas. Parece increíble, pero es real.Uno añora aquellos momentos en que vivíamos despreocupados, con la puerta de calle sin llave, confiados de estar en una tierra segura, llena de conocidos y gente sin maldad, pero eso ya es parte del recuerdo de cuando uno era niño.
Hoy, la realidad marca otra cosa y muy seria, por cierto. Tres de cada cuatro casas tienen rejas en Rojas; una de ellas tiene además sistema alarma y la mitad tiene perros guardianes. Eso sí, todo puertas adentro mientras los delincuentes deambulan por las calles sin ser controlados, salen de un destacamento y vuelven a delinquir. Son absueltos por estar declarados insanos, inimputables, los derechos humanos los amparan y a los ciudadanos ¿qué nos toca? Ser las víctimas, sin protección y sin la posibilidad segura de reclamar ante las autoridades porque hay miedo a denunciar.
Las estadísticas sobre ilícitos son mentirosas porque se confeccionan sobre la base de las denuncias efectuadas y está comprobado que se denuncia en Rojas solo tres de cada diez hechos delictivos. Eso habla a las claras de una desconfianza total en las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, Rojas suscribió al convenio de la Policía de Seguridad Comunal, siendo el máximo responsable político el intendente municipal y su responsable operativo el capitán a cargo de la estación de policía comunal. A esto hay que agregarle que se depende judicialmente dela Jefatura Departamental de Junín, pero operativamente se depende de la Jefatura Departamental de Pergamino. O sea que no se sabe dónde está realmente la cabeza de la seguridad de Rojas… es un sistema perverso, ¿no cree usted?
En cuanto a la fuerza en sí, en Rojas tenemos más de diez agentes con carpeta médica y por ello no prestan funciones. No hay que olvidarse que también contamos, en el ámbito municipal, con un Asesor de Seguridad que cobra un sueldo y que no ha mostrado frutos en políticas preventivas.
A la fecha, ni siquiera tenemos un Foro de Seguridad porque se encuentra desarticulado y pareciera que no hay ánimo de ponerlo en funciones.
¿Qué es exactamente lo que debemos esperar los rojenses para que este problema sea resuelto? ¿A que sucedan delitos mayores, que consternen a la comunidad? ¿No tenemos suficiente ya como para peticionar ante las autoridades que de una buena vez hagan las cosas que les corresponden por mandato popular?
Los delincuentes, prácticamente son los mismos, son los de siempre y los responsables de controlarlos les dejan pases libres, zonas liberadas y hasta hay algún grado de connivencia ó relaciones bien estrechas entre ellos.
La inseguridad que estamos viviendo es un problema de todos y no debemos dejar que nos pase algo a nosotros para actuar. Es tiempo de pedirles a los responsables que rindan cuentas de sus actos. Digamos BASTA
Eduardo M. Alberti
Presidente ARI-Coalición Cívica
No hay comentarios:
Publicar un comentario