martes, 16 de diciembre de 2008

CON ALGUNAS COSAS NO SE JUEGA, CABALLITO...

No hay calificativos suficientes para describir la actitud inhumana que tuvo un alto funcionario del gabinete de Aloé con la familia del pequeño Alan, de 16 meses, que se encuentra atravesando por un grave problema de salud.
Recordemos que Alan Sánchez tiene apenas 16 meses, y padece de leucemia mieloide, lo que hace que para llevar a cabo el tratamiento que requiere esta grave enfermedad, deba ser tratado en el Hospital Ludovica de La Plata.
Alan se encuentra en grave estado, a la espera de un transplante de médula; sus padres, como es lógico, pese a poner toda su fuerza y amor, están atravesando por un momento muy difícil, tanto económica como anímicamente.
Es por eso que un grupo de familiares, amigos y vecinos de la familia Sánchez, habían organizado para hoy, domingo 14 de diciembre, una peña solidaria con el fin de recaudar fondos para ayudar a solventar los gastos que demanda la enfermedad de Alan.
La peña hubiera tenido lugar en la sede del Club Boca Juniors de nuestra ciudad, y decimos "HUBIERA TENIDO", porque con todo ya organizado, con el aporte solidario de muchos rojenses y del Club Boca que había cedido sus instalaciones para llevar a cabo el evento, la mamá de Alan se dirigió al municipio para que le firmaran los papeles que autorizaban la realización de la peña.
Amarga fue su sorpresa, cuando el viernes, al ir a retirar los papeles, los organizadores se encontraron con la novedad de que no se permitía realizar la peña solidaria, argumentando que el Club Boca Juniors no se encontraba habilitado para tal fin.
Lo que no permite que se realice la peña es un capricho del secretario de Gobierno. Y decimos capricho porque el club Boca es una de las instituciones reconocidas que tiene nuestra ciudad, y ahí se han realizado muchísimos espectáculos, incluso algunos auspiciados por la dirección de Cultura. Esos sí se autorizaban, pero este no...
Tampoco tienen problemas para organizar reuniones muchos otros clubes, instituciones y hasta sindicatos, incluso los que prestan sus instalaciones para que los chicos hagan sus "previas" y se intoxiquen con alcohol y drogas... claro que en estos casos el pedido de autorización a lo mejor llega acompañado por algunos billetes... vaya a saber...
¿Y por qué el secretario de Gobierno se habría ensañado tanto esta vez?
Esta peña no fue organizada por la madre de Alan, ella ni siquiera supo hasta pocos días antes, sino por sus familiares y amigos. No tuvo participación ninguna otra institución, y mucho menos partidos políticos.
Pero parece que una periodista que no es de la simpatía del secretario de Gobierno se habría sumado para colaborar, y por eso el alto funcionario directamente ni habría mirado los papeles, negando directamente la autorización.
Es difícil escribir cuando la indignación supera todo lo imaginable. Alan no tiene mucho tiempo para esperar que se solucionen estos caprichos, estas arbitrariedades de un funcionario al que evidentemente el cargo le queda grande y al que el intendente lo único que va a tener para agradecerle es perder todas las elecciones que vienen.
Alan necesita ayuda hoy, y la peña en Boca podría haberle solucionado muchas cosas. A lo mejor, si la señora hubiera acompañado el pedido de autorización con algunos billetes hubiera tenido más suerte... quien sabe...
Pero lo concreto es que la peña no está autorizada, y los pesitos que tan bien le hubieran venido a Alan para facilitarle su tratamiento, no los tendrá disponibles.
Queremos aclarar que la mamá de Alan nos dijo que no tiene ningún problema con el Municipio ni con el intendente, al contrario. Son los familiares y amigos del bebé enfermo los que se "quieren comer" al secretario de Gobierno, por su inconcebible falta de sensibilidad ante el dolor de una familia.
La situación, hoy domingo, es la que le acabamos de contar. No sabemos qué va a pasar esta noche. Puede que, conociendo la sensibilidad ante estos casos del intendente, lo ponga en su lugar a este desubicado funcionario y autorice la peña. También podría ser que los familiares y amigos hagan la reunión igual, y que sean los inspectores los que tengan que ir y poner la cara para decirle a la mamá de este bebé con leucemia que tienen que clausurar el lugar porque al secretario de Gobierno no le gusta cierta periodista...
Vamos a ver qué pasa. El domingo que viene le contaremos cómo fue. Y si usted puede, esta noche dése una vueltita por Boca. A lo mejor la peña se hace, y puede colaborar con algo.
Lo que es inconcebible es que este funcionario tan insensible siga siendo el dueño de la vida de todos nosotros. Porque si fuera cierto que el problema es la habilitación, él, como representante del gobierno de Rojas, tendría que haber conseguido inmediatamente un lugar alternativo. En vez de eso, negó la autorización y se fue a su casa, o a tomar café al Galpón... se desentendió del asunto. Pero el poder va y viene. Algún día se va a acordar...
Jorge Benítez - Director

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