lunes, 8 de diciembre de 2008

Guerra en el gabinete: ¿No se lo habíamos dicho?

Lamentablemente tenemos que remarcar algo que publicamos hace varias semanas, y tenemos una prueba de que se está cumpliendo.
Y decimos lamentablemente porque lo que para nosotros es un éxito periodístico, que esperamos que la gente pueda apreciar, es muy perjudicial para Rojas. Nosotros preferiríamos equivocarnos y que a Rojas le vaya bien, pero tenemos lo que tenemos... Es lo que hay.
Antes de entrar de lleno en el tema, le vamos a pedir por favor que lea una parte de lo que publicamos 10 ediciones atrás:
"Chano empezó su gobierno con un equipo numeroso, en el que había muchas personas capaces y que hicieron mucho, algo que la gente diferenció inmediatamente de lo que ocurría con el gobierno anterior.
Pero la segunda gestión peronista está muy, pero muy lejos de la primera. Más que nada porque la mayoría de quienes formaban aquel "mejor equipo" que se promocionaba en la campaña, ya no están.
Jorge Paolini no formaba parte del gobierno pero sí del equipo, y todos recuerdan que uno de sus principales objetivos era resucitar el consorcio entre la cooperativa y el municipio, algo que hubiera permitido realizar muchísimas obras públicas a bajo costo.
Poco después también se fue Corina Cuitiño de Acción Social. Pero no fueron los únicos. Carlos Vaio, el ideólogo de la política universitaria (en realidad, de toda la política educativa que todavía hay en el distrito de Rojas), tampoco está.
Otro que se fue: Carlos Suárez, "echado" gracias a que quería hacer transparente el funcionamiento del corralón, un lugar que históricamente ha sido sinónimo de corrupción.
Y otro más: Luis Medina, autor de las transformaciones de la salud rojense, que todavía se están realizando.
Pero en realidad fueron muchos más los que se alejaron: Omar Frontera, joven capaz y pujante; Silvana Palazzoli, que como administradora del hospital pudo tener bajo control los números que después se desbandaron; Nancy Rusticci, que dejó la delegación de Rafael Obligado y hoy desperdicia su capacidad en un triste puesto administrativo; y la lista podría seguir con gente del Concejo Deliberante: Mariano Huerta, Pedro Solé, Jorge Kranzelic...
Estamos hablando por lo menos de diez dirigentes de primera línea, que supieron sumar, cada uno desde su sector, para transformar a Rojas."
Bueno, a esta altura usted debe enterarse que el "mejor equipo" (o lo que queda de él) está a punto de sufrir una nueva baja. Y si bien no hay ninguna información oficial, sabemos de muy buena fuente que se trata del secretario Vial, Alberto Del Solar Dorrego.
Alberto Del Solar Dorrego no es cualquier funcionario. Fue el ideólogo de los piquetes que se iban a realizar en los caminos rurales cuando el gobierno anterior no tenía máquinas ni gasoil para arreglarlos, pero sí para poner en condiciones el lugar donde se iba a correr el rally.
Alberto Del Solar Dorrego fue uno de los principales ideólogos de toda la movilización que terminó con la formación de la Secretaría Vial y el Consejo Asesor de Productores.
Alberto Del Solar Dorrego fue presidente del Consejo Municipal de Productores hasta que el intendente Aloé le pidió que fuera a la Secretaría después de la salida del ingeniero Claudio Rossi y un interinato olvidable del ingeniero Caldani.
Pero por sobre todo, o a lo mejor justamente por todo lo anterior, Alberto Del Solar Dorrego es un funcionario que goza de la confianza de los productores y el respeto de los empleados. Supo organizar una Secretaría que estaba en decadencia y hacerla funcionar de nuevo con transparencia, como lo indica la publicación trimestral de los ingresos y egresos, el único hasta ahora que cumplió con esa obligación.
El intendente Aloé sabe esto, y seguramente por eso es que hasta ahora no ha escuchado los cantos de sirena que le cuentan al oído sus colaboradores más inmediatos. Porque no hay que confundirse con esto: Todos saben que la gente que se fue del "mejor equipo" renunció porque no pudo soportar las presiones, las agachadas y la mala leche de quienes quieren concentrar todo el poder en sus manos, no se sabe muy bien para qué, mientras el gobierno es cada vez más ineficiente y Rojas se hunde mientras las ciudades vecinas crecen y progresan.

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