martes, 16 de diciembre de 2008

Solari Yrigoyen: “El viejo tronco del radicalismo está reverdeciendo”



Sin dudas, si hay un argentino apropiado para hablar de los 117 años del radicalismo y de los 25 años de democracia consecutiva es Hipólito Solari Yrigoyen, un hombre que -como bien se dijo alguna vez- tiene marcadas en su cuerpo las atrocidades de una república difícil.
El ex senador nacional por la UCR Hipólito Solari Yrigoyen estuvo en nuestra ciudad el viernes, invitado por la UCR local para conmemorar los 25 años de democracia.
A las 20,30 horas brindó una conferencia de prensa en el local partidario de calle Bmé. Mitre en la que expresó que "el viejo tronco del radicalismo está reverdeciendo, que es un partido que ha estado al servicio del país, que sigue vigente. El partido radical es un partido de gobierno, tanto cuando gobierna como cuando controla al gobierno. Por ser un partido nacional, por su territorialidad, por su historia, por su compromiso con el sistema democrático el radicalismo es siempre un alternativa democrática de gobierno.
El presidente de la Convención de la UCR resaltó el rol de Raúl Alfonsín en la recuperación de la democracia y dijo que «nuestra lucha no terminó, porque la democracia que fue plena en el período de Alfonsín no ha tenido un avance lineal, sino que ha tenido avances y retrocesos. Hoy vivimos un período de retroceso. En muchísimas provincias, no hay libertad de prensa. La prensa está condicionada por el Estado y hay muchas cosas que no se pueden decir.
En cuanto al rol del radicalismo, Solari Yrigoyen dijo que "en este momento es el de seguir luchando para afianzar el sistema democrático, para lograr una democracia integral y además, para buscar nuevas fronteras y nuevos espacios para las libertades y el respeto a los derechos humanos. Nuestro compromiso con las libertades públicas y los derechos humanos es absoluto, no tiene término medio".
Recordemos que Hipólito Solari Yrigoyen fue la primer víctima en nuestro país de la Triple A. A las 12.50 del 21 de noviembre de 1973, Solari Yrigoyen encendió el motor de su Renault 6 en la cochera del primer piso del garaje de su casa, en Marcelo T. de Alvear 1270. Una bomba colocada en el auto le destrozó las piernas y no lo mató de milagro. Ese fue el primero de los atentados a los que la Triple A le puso sello y firma.
No fue el único que sufrió. Dos años después, otra bomba de la Triple A destrozó su casa de Puerto Madryn. Solari Yrigoyen volvió a salvar su vida sólo para ser secuestrado en mayo de 1976, instalada la dictadura militar. Pese a esto, nunca bajó los brazos ni se acobardó, y hoy es un firme defensor de los derechos humanos. Al respecto de este tema Yrigoyen expresó que: "Los derechos humanos no culminaron en esa época de terror, hay nuevos derechos humanos, como la situación en las cárceles».
Agregando que "los derechos humanos nunca están ni definitivamente adquiridos ni suficientemente garantizados, está muy bien que nos preocupemos del pasado para terminar con la impunidad, pero los derechos humanos no se congelaron en una época, ahora también hay que luchar por los derechos humanos y en la Argentina se violan los derechos humanos.
También informó que la organización que él preside llamada "Nuevos derechos del hombre" hizo un informe sobre las torturas en las cárceles de la provincia de Buenos Aires. "La situación en las cárceles es tremenda, con malos tratos, tormentos", culminó Solari Yrigoyen.

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