Al mejor estilo cinematográfico, tres sujetos asaltaron la sucursal del Banco Provincia de la localidad de Carabelas el viernes alrededor de las 14,30 de la tarde, llevándose aproximadamente un total de 600 mil pesos.
El atraco fue llevado a cabo por cuatro sujetos que ingresaron a la sucursal. Uno de ellos estaba vestido con uniforme policial y otro cubría su rostro con una especie de capucha y los restante lo hicieron a cara descubierta.
Las versiones indican que el personal policial del Destacamento de Carabelas se encontraba en el momento del robo, movilizado en la zona rural, merced a una llamada teléfonica que advertía sobre un delito, lo que después se constató era falso y habría servido de artilugio para que los delincuentes llevarán a cabo su propósito.
Una vez recibida la alarma sobre el atraco al banco, inmediatamente se instrumentaron las medidas de rigor para tratar de apresar a los asaltantes. Se hicieron presentes en el lugar, fuerzas de la Estación de Policía Comunal de Rojas, con el capitán Javier Jurado al frente; miembros de la DDI que se desempeñan en nuestra ciudad, encabezados por su jefe, el teniente primero Walter Mendoza; de Junín, integrantes de la Policía Científica; y también efectivos policiales de la Departamental Pergamino. Más tarde lo hizo el fiscal Carlos Colimedaglia, quien manifestó que por lo menos habrían actuado cuatro personas armadas con revólveres, quienes llegaron en un automóvil que dejaron en la esquina. En un primer momento dos de ellos entraron al edificio del banco. Uno de los maleantes, el disfrazado de policía, se dirigió a la garita donde se encontraba el policía de guardia reduciéndolo, mientras que el otro intimidaba al personal del banco. Luego, todos fueron conducidos a una dependencia del edificio en donde fueron encerrados, sin embargo el fiscal señaló que "hay que descartar totalmente el uso de la violencia. No hay ningún herido, ni lesionado y nadie recibió golpes, más allá de lo de rigor y rutina en un hecho de estas características".
Luego de encerrar a los empleados, habrían ingresado al local otras dos personas, también armadas y una de ellas encapuchada para proceder a alzarse con el dinero existente en el lugar, incluyendo lo que había en el tesoro, para luego darse a la fuga.
Pese a no haberse dado precisiones sobre el monto exacto, se estaría hablando de una cifra total cercana a los 600 mil pesos, ya que ese mismo día se había engrosado las arcas del banco con dinero dejado por el camión de caudales. Este detalle es el que estaría dirigiendo la investigación hacia la hipótesis de un probable "entregador" del hecho.
Una vez movilizadas las fuerzas policiales en pos de la aprehensión de los sujetos, el personal policial encontró un Ford Escort de color gris abandonado en la banquina de la ruta 31, a unos dos mil metros de la entrada a Carabelas, en dirección a Colón, automóvil en el que se movilizaron los delincuentes para cometer el ilícito, pero que luego habrían abandonado para movilizarse en otro automóvil que los habría estado esperando para concretar la fuga. El automóvil secuestrado tiene un pedido de captura por robo en el mes de octubre en la Capital Federal.
Apenas recibida la alarma la policía dispuso un operativo cerrojo en rutas y caminos rurales y al cierre de esta edición continuaban los esfuerzos policiales para dar con los sujetos.
El atraco fue llevado a cabo por cuatro sujetos que ingresaron a la sucursal. Uno de ellos estaba vestido con uniforme policial y otro cubría su rostro con una especie de capucha y los restante lo hicieron a cara descubierta.
Las versiones indican que el personal policial del Destacamento de Carabelas se encontraba en el momento del robo, movilizado en la zona rural, merced a una llamada teléfonica que advertía sobre un delito, lo que después se constató era falso y habría servido de artilugio para que los delincuentes llevarán a cabo su propósito.
Una vez recibida la alarma sobre el atraco al banco, inmediatamente se instrumentaron las medidas de rigor para tratar de apresar a los asaltantes. Se hicieron presentes en el lugar, fuerzas de la Estación de Policía Comunal de Rojas, con el capitán Javier Jurado al frente; miembros de la DDI que se desempeñan en nuestra ciudad, encabezados por su jefe, el teniente primero Walter Mendoza; de Junín, integrantes de la Policía Científica; y también efectivos policiales de la Departamental Pergamino. Más tarde lo hizo el fiscal Carlos Colimedaglia, quien manifestó que por lo menos habrían actuado cuatro personas armadas con revólveres, quienes llegaron en un automóvil que dejaron en la esquina. En un primer momento dos de ellos entraron al edificio del banco. Uno de los maleantes, el disfrazado de policía, se dirigió a la garita donde se encontraba el policía de guardia reduciéndolo, mientras que el otro intimidaba al personal del banco. Luego, todos fueron conducidos a una dependencia del edificio en donde fueron encerrados, sin embargo el fiscal señaló que "hay que descartar totalmente el uso de la violencia. No hay ningún herido, ni lesionado y nadie recibió golpes, más allá de lo de rigor y rutina en un hecho de estas características".
Luego de encerrar a los empleados, habrían ingresado al local otras dos personas, también armadas y una de ellas encapuchada para proceder a alzarse con el dinero existente en el lugar, incluyendo lo que había en el tesoro, para luego darse a la fuga.
Pese a no haberse dado precisiones sobre el monto exacto, se estaría hablando de una cifra total cercana a los 600 mil pesos, ya que ese mismo día se había engrosado las arcas del banco con dinero dejado por el camión de caudales. Este detalle es el que estaría dirigiendo la investigación hacia la hipótesis de un probable "entregador" del hecho.
Una vez movilizadas las fuerzas policiales en pos de la aprehensión de los sujetos, el personal policial encontró un Ford Escort de color gris abandonado en la banquina de la ruta 31, a unos dos mil metros de la entrada a Carabelas, en dirección a Colón, automóvil en el que se movilizaron los delincuentes para cometer el ilícito, pero que luego habrían abandonado para movilizarse en otro automóvil que los habría estado esperando para concretar la fuga. El automóvil secuestrado tiene un pedido de captura por robo en el mes de octubre en la Capital Federal.
Apenas recibida la alarma la policía dispuso un operativo cerrojo en rutas y caminos rurales y al cierre de esta edición continuaban los esfuerzos policiales para dar con los sujetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario