Nuevamente debemos dar cuenta de daños en la pista de la salud. Los desmanes se produjeron en varias luminarias (6) ubicadas en el tramo sobre Av. San Martín entre Castelli e Italia, que sufrieron roturas de vidrios y lámparas.
Lamentablemente este tipo de sucesos se siguen repitiendo. Al lógico repudio de todos los bien pensantes, sumamos una vez más nuestro llamado a la reflexión sobre el cuidado de los bienes públicos.
Todos los espacios de uso común nos pertenecen. Las veredas, las calles, las plazas, los edificios públicos, los cementerios, las parquizaciones, los caminos, los puentes, los montes,…. son de todos, son nuestros y como integrantes de una comunidad organizada y pretendidamente civilizada debemos cuidarlos con esmero.
Monumentos y paredes escritas, un banco sacado de su lugar, un cartel dañado, una planta quebrada, flores arrancadas, luminarias rotas, contenedores de residuos doblados, son muestras de la decadencia espiritual de quien comete esas acciones.
Ojalá estas palabras escritas con un dejo de bronca contenida, sirvan para que, en la familia, en las escuelas, en cada ámbito, se encamine a nuestros chicos en el cariño hacia nuestras cosas, en el respeto como valor fundamental de la convivencia. (Prensa municipal).
Lamentablemente este tipo de sucesos se siguen repitiendo. Al lógico repudio de todos los bien pensantes, sumamos una vez más nuestro llamado a la reflexión sobre el cuidado de los bienes públicos.
Todos los espacios de uso común nos pertenecen. Las veredas, las calles, las plazas, los edificios públicos, los cementerios, las parquizaciones, los caminos, los puentes, los montes,…. son de todos, son nuestros y como integrantes de una comunidad organizada y pretendidamente civilizada debemos cuidarlos con esmero.
Monumentos y paredes escritas, un banco sacado de su lugar, un cartel dañado, una planta quebrada, flores arrancadas, luminarias rotas, contenedores de residuos doblados, son muestras de la decadencia espiritual de quien comete esas acciones.
Ojalá estas palabras escritas con un dejo de bronca contenida, sirvan para que, en la familia, en las escuelas, en cada ámbito, se encamine a nuestros chicos en el cariño hacia nuestras cosas, en el respeto como valor fundamental de la convivencia. (Prensa municipal).
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